Casi mata a su hija a escobazos.

Compartir Noticia

Un caso de extremo maltrato infantil conmocionó ayer al municipio cruceño de La Guardia y a todo el país. 

Una niña de tan solo tres años de edad, se debate entre la vida y la muerte por una brutal golpiza propinada por su propio padre. 

El desalmado sujeto le rompió el palo de una escoba en cinco partes en la cabeza y la pequeña espalda de su hijita. 

La menor, por las graves lesiones, se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital del Niño de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

INVESTIGACIÓN 

El fiscal que investiga el caso explicó que se tiene suficientes evidencias para imputar a los padres de la menor por el delito de tentativa de infanticidio. 

Se conoce que la madre fue  cómplice del brutal hecho de agresión. 

El fiscal indicó que se colectaron diferentes pruebas en el domicilio. 

“Hay tres bolsas con la ropa de la menor y cobijas empapadas de sangre, el pantalón del padre también está con manchas de sangre. Estas evidencias serán sometidas a pericias en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para preparar el juicio posteriormente”, dijo el fiscal Saúl Rosales del municipio de La Guardia.

Aparentemente, la menor fue castigada con el palo de una escoba, mismo que ahora es una de las pruebas más importantes de este caso de maltrato infantil y que se encontró en la vivienda de la familia agresora. 

“Ahí está el palo de escoba, está roto en cinco pedazos. Ha sido rescatado del domicilio donde ocurrió el hecho, aquí en el municipio de La Guardia”, manifestó Rosales.

Los médicos que atendieron en una primera instancia a la menor, se sorprendieron al ver los moretones y las marcas de violencia en la pequeña espalda de la niña. 

La menor también presenta graves lesiones en las extremidades por el salvaje castigo. 

Se investigan los motivos por los que los padres de la menor le castigaron de una forma tan violenta y si es que fue víctima de golpes en otras oprtunidades. 

De acuerdo con información policial, en la mayoría de los casos los principales agresores de los menores son los familiares, principalmente los padres. 


Compartir Noticia

Comentarios