La imagen de una bebé conectada a un respirador improvisado con un garrafón de agua se viralizó en redes sociales, después de que su abuela denunciara que en el Centro de Salud de Magdalena de Kino, en Sonora, no quisieron atender a su nuera cuando inició la labor de parto y no tuvieron el equipo médico para atenderlas.
Noemí Hernández de Valdivia publicó las fotografías de su nieta conectada a un respirador normal y al otro improvisado con un recipiente de agua, después de que tuvo que nacer en el automóvil de sus padres, porque en la unidad médica les negaron la atención porque supuestamente estaba muy lleno y no tenían capacidad para atenderlos.
Fue el 11 de febrero de este año cuando los padres de la recién nacida José Luis Valdivia y Dalia De Valdivia, solicitaron la atención médica en el Centro de Salud de Magdalena de Kino, Sonora, porque ella estaba en labor de parto y su fuente ya se había reventado; pero fueron rechazados por el personal a pesar de contar con seguro popular.
«Mi hijo le pidió a la mencionada señora que por favor hiciera algo porque su bebé estaba por nacer pero de nuevo fue rechazado con toda la frialdad el mundo y le dijo que no era su problema, que no había cupo ni camas. Mi hijo les pidió que aunque sea la revisaran pero también se negaron», escribió en su Facebook.
La mujer relató que su nuera se dio cuenta que no podría parir ni en su casa porque ya estaba muy avanzada en labor de parto, así que se detuvieron en medio de la fría carretera para traer a la bebé al mundo. «Mi hijo tomó a su mujer y a su niña y se devolvió al Centro de Salud dispuesto a todo para que las atendieran. Y al verles las ingresaron cuando ya la niña iba con tan baja temperatura que tuvieron que meterla a la incubadora, desarrollando un cuadro como de neumonía y con un quejido y flemas que según los médicos podía ser agua en sus pulmones», agregó la abuela de la niña.
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