El ministro de Justicia, Héctor Arce, deploró el domingo que aquellos políticos que han escrito las páginas «oscuras» de la historia de Bolivia, con represiones y masacres, ahora hablen de restablecer la democracia como parte de su discurso electoral.
En una entrevista con medios estatales, esa autoridad se refirió a las luctuosas jornadas de febrero y octubre de 2003, cuando decenas de personas murieron en movilizaciones contra el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, actual candidato a la presidencia.
«Quienes han gobernado la nación boliviana cuando en plena plaza principal nuestros militares y nuestros policías se han enfrentado a balazos con saldos de decenas de muertos, quienes han participado en un gobierno que ha reprimido al pueblo y ha escrito las páginas más oscuras de lo que Bolivia ha vivido en democracia, no es correcto que tengan el tute de decir ‘nosotros vamos a restablecer la democracia'», manifestó.
Las sangrientas jornadas de febrero y octubre de 2003 dejaron más de un centenar de muertos y más de 600 heridos.
«No podemos perder la conciencia de nuestro destino. Tenemos que acordarnos de esos momentos donde la nación estaba al borde de la desgracia y el abismo», agregó Arce.
Esa autoridad también recordó que Mesa se negó a atestiguar a favor de las víctimas de ‘octubre negro’ en un juicio que se ventiló en Estados Unidos contra Sánchez de Lozada, a donde huyó tras renunciar a la presidencia.
Agregó que cuando Mesa se alejó de Sánchez de Lozada comentó que le preguntaron si tenía el valor de matar, pero dijo «yo he dicho que no tengo valor de matar ni mañana tendré el valor de matar».
A su juicio, si le preguntaron eso a Mesa antes de las muertes, es porque había un plan para matar y reprimir.
«Si eso, don Carlos Mesa, hubiera dicho ante el jurado norteamericano, el juez hubiera mantenido la sentencia» contra Sánchez de Lozada, dijo en referencia al juicio que 11 víctimas inicialmente ganaron en 2018, pero el juez revirtió el veredicto por falta de evidencias.
Mesa representa «una lógica del pasado, una lógica del temor, una lógica de la desgracia que ahora pretende mostrarse como una lógica que reivindica la democracia (…), pero utilizando un falso discurso», concluyó el ministro de Justicia.
ABI
Comentarios