El municipio de San Borja se declaró en emergencia la semana pasada a causa de las intensas lluvias que provocaron la crecida descomunal del río Maniqui. La de este fin de semana fue la tercera, explicó el alcalde este municipio beniano, Jorge Áñez, en contacto telefónico con EL DEBER.
La autoridad edil informó que el desborde de las aguas de este afluente cortó, este fin de semana, el tráfico en la ruta San Borja-San Ignacio, pero lo más lamentable es la afectación a los cultivos, ganado y viviendas de las familias que viven cerca a sus riberas. Hasta el momento se han contado 3.000 familias indígenas chimanes y 500 campesinas, apuntó Áñez.
Si bien la declaratoria de emergencia permitió que la comuna active recursos para emergencias y que reciba ayuda de la Gobernación de Beni y de Defensa Civil del Gobierno central, elcalde de San Borja dice que no es suficiente.
Las familias que pudieron salir a los albergues municipales requieren vituallas, lo mismo las que se han quedado en sus comunidades por lo que se pide colaboración a los bolivianos.
El conteo de damnificados no ha terminado, agregó el burgomaestre, porque las aguas no han bajado. Las clases también han sido interrupidas.
Imágenes de las inundaciones en San Borja:
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