El Ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez cedió ante su homólogo argentino Gustavo Lopetegui. La nueva lógica establece 10 millones de metros cúbicos al día de venta de gas a la Argentina a precio de 6,2 dólares por el millón de BTU en siete meses de verano y un precio adicional del 15% para los volúmenes que excedan de esa cantidad en invierno, donde la base de exportación será 16 millones de metros cúbicos en mayo y septiembre y 18 en los meses más duros. El volumen queda muy lejos de los 20 millones de metros cúbicos por día de gas que el vecino país debía pagar en promedio en verano y cuyas posibilidades de nominación llegaban a los 23 millones de metros cúbicos diarios.
La propuesta de comprar menos y más caro en invierno ya la hizo en su momento el exministro argentino Juan José Aranguren y aceptado inicialmente por Sánchez, que vendió como buena noticia alargar el tiempo de contrato para vender el mismo gas. El sucesor de Aranguren, Juan José Iguacel desarrolló toda la estrategia de Aranguren subvencionando la producción en Vaca Muerta para después insistir en que en dos años ya no se necesitaría gas boliviano. Lopetegui, que hace un mes asumió el cargo tras la renuncia de Iguacel y ha modificado los términos de producción en Vaca Muerta, cuestionó las desinteligencias de Iguacel y afeó que en Bolivia se hubiera cobrado la boleta de garantía de los contratos por provisión en plena negociación con el FMI, a pesar de que Argentina llevaba seis meses sin pagar las facturas; pero insistió en que era necesario modificar a la baja los términos del contrato con Bolivia y ajustar, precisamente, a los 10 millones de metros cúbicos.
Argentina no ha dudado en utilizar todos los medios a su alcance para lograr la liberación de las obligaciones de compra fijadas en las cláusulas take or pay; desde el impago sostenido hasta la crítica a la capacidad de la producción. Lo cierto, señalan los analistas, es que el precio de Bolivia es el más accesible, pues es casi idéntico al que Argentina subsidia en Vaca Muerta que llega a los consumidores con recargas importantes y mucho más barato que el que se obtiene por los barcos metaneros del mercado mundial del Gas Natural Licuado (GNL).
En ese sentido, se advierte una concesión por parte de Bolivia de ceder en los volúmenes ganando estabilidad motivada por la incapacidad precisamente para proveer los volúmenes firmados en el contrato, puesto que de lo contrario no se hubiera necesitado modificar los términos sin obtener ningún beneficio para el país.
Sánchez celebra
El Ministro Sánchez, por su parte, presentó el resultado de la negociación como una buena noticia. “Con este acuerdo logramos primero incrementar el precio de exportación a partir de los 10 millones de metros cúbicos día (MMmcd), asimismo acordamos una nominación estable que nos permite cuidar nuestros reservorios y la productividad de los campos”, explicó el Ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Evidentemente, la rebaja de las obligaciones de los volúmenes de exportación alargará el contrato más allá del 2026, cuando debía alcanzar los 27 millones de metros cúbicos. Por eso mismo, se rebaja la presión en los volúmenes. Al momento, Brasil puede pedir 30,5 millones de metros cúbicos, Argentina 20 y el consumo interno se está llevando entre 12 y 15 aún sin los proyectos de industrialización en marcha. Lo cierto es que la producción en noviembre de 2018 – último mes actualizado por el Viceministro de Exploración-, no superó los 40 millones de metros cúbicos entre todos los campos. En esos meses argentina redujo a mínimos fuera de contrato sus nominaciones, cayendo por debajo de 10 millones de metros cúbicos.
Sánchez también indicó que el Memorándum de Entendimiento permite la comercialización de gas natural en el mercado argentino a consumidores finales; igualmente, YPFB podrá realizar inversiones en campos petrolíferos argentinos que se encuentran en etapa de desarrollo; también podrá participar en proyectos de exportación de GNL en la Argentina; y de igual modo, será posible realizar el intercambio de volúmenes de gas en diferentes mercados (SWAP), permitiendo el uso de la capacidad remanente de las plantas de acondicionamiento de gas y otros.
Asimismo, el documento permite realizar el intercambio de conocimiento, innovación y tecnología sobre biocombustibles. Así como promover oportunidades de intercambio de energía eléctrica a precios competitivos. Y la posibilidad de realizar importación de crudo y productos terminados a través de Argentina.
YPFB
El presidente de YPFB Corporación, Oscar Barriga, firmó con el Vicepresidente de IEASA, Luis Pintos, y el Director Legal de Asuntos Legales de IEASA, Juan Carlos Doncel, la Adenda al Contrato de exportación de Gas a la Argentina.
De acuerdo a la explicación del ministro de Hidrocarburos este nuevo acuerdo es bastante beneficioso para el país, puesto que tiene una base estacional de 7 meses de verano (enero, febrero, marzo, abril, octubre, noviembre y diciembre) e invierno con cinco meses (mayo, junio, julio, agosto y septiembre).
“Tenemos un precio base de hasta 10 MMmcd, que en base al precio promedio referencial de la gestión pasada sería $us 6,2 el millón de BTU. Las nominaciones superiores a estos 10 MMmcd en la estación verano tendría un incremento del 15% sobre el precio inicial, decir que costará $us 7,18”, explicó Sánchez.
En época de invierno, se tiene una nominación base de 16 MMmcd, en mayo y septiembre y de 18 MMmcd en junio, julio y agosto. “Estos 6, 7 o más MMmcd, el precio que se aplica será de GNL más un porcentaje de regasificación que con el precio referenciado sería de $us 10,3 el millón de BTU”.
Finalmente la autoridad explicó “si exportamos un volumen de 0,19 TCF anual al precio del anterior contrato, Bolivia recibiría $us 1.199 millones, mientras que con esta adenda el país percibiría por ese mismo volúmen $us 1.379 millones, teniendo un ingreso adicional de $us 180 millones. Por lo que esta nueva adenda es histórica y beneficiosa para el país”.
ElPaís
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