La Unidad de Mantenimiento y Ornato Público del Gobierno Municipal cuenta con una brigada compuesta por personal capacitado que trabaja los 365 días del año que realiza la poda de árboles de acuerdo a solicitud de vecinos e instituciones y en otros casos se la programa en la época destinada a ello, informó su responsable, David Torres.
Desde las 15.00 horas del domingo un viento fuerte acompañado de granizo y ráfagas de lluvia provocó la caída de árboles y ramas de gran tamaño que pusieron en peligro la integridad física de las personas que corrían buscando reguardo. El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos de Cercado, Boris Fernández, reportó que, luego de pasado el temporal, se tuvo que recoger todo ese follaje que en algunos casos cortó la circulación en las calles.
Complejidad
En este sentido, Torres contó que podar los árboles es muy complejo y lo hacen para resguardar ciertos riesgos de algunas especies que tienden a derrumbarse y existen situaciones donde la misma población objeta el trabajo por el hecho de que se afecta el paisajismo, ya que la planta pierde su morfología natural.
Las especies que más problemas les causan son los eucaliptos, pinos, casuarinas y revillas, aunque los más conflictivos en el centro de la ciudad son los paraísos que, por el gran tamaño y volumen de sus troncos y por la vidriosidad de su madera hacen que estos se desgajen.
Apuntó que se deja casi “pelado” un árbol cuando está con alto riesgo de caída, eso es para que cuando broten, su masa foliar sea mínima, se realiza esta acción para resguardar el ejemplar y no cause peligro. Se hace una “poda traumática” muy severa y fuerte para no derribarlo. Estos árboles pueden volver a generar su follaje.
“Hacemos el despunte en algunas especies, normalmente las caducifolias, entre junio, julio, agosto y parte de septiembre –detalló- porque ellos empiezan a brotar y emiten nuevas ramas, hay que ver la característica de cada especie para hacer la poda”.
Explicó que normalmente se retiran los árboles cuando están con riesgo de caer, también los que ya tienen parte de su follaje seco. Se justifica esta acción porque algunas tienen el tronco podrido, por los años, otras sufren necrosis en el tallo, se pudren y eso es un riesgo, se los retira pero se debe reponerlos.
ElPaís
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