Mariano Luis Parada Orellana, de 29 años de edad, estaba en una quinta en la ruta hacia Itapaqui, al norte del municipio de Cotoca, departamento de Santa Cruz, donde trabajaba como cuidador, cuando la Policía llegó y lo aprehendió. Él supo que lo habían descubierto y terminó confesando que en medio del consumo de bebidas alcohólicas estranguló y luego degolló a su amigo Mario Avelardo Salazar, de 69 años. El crimen se suscitó en el primer anillo de Cotoca.
El autor confesó haber victimado a Avelardo el 7 de febrero con la finalidad de robar los electrodomésticos y muebles que la víctima tenía, para luego venderlos a F.R.R., quien lo delató y fue liberado.
Mariano ahora será procesado por el delito de asesinato.
“¡Que me perdoné la familia lo hice de borracho!”, fue la frase que alcanzó a pronunciar el acusado tras ser presentado en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde no dejó de llorar.
“Se escondió en una quinta. Sospechosamente Parada Orellana desapareció del lugar sin dejar rastros y la Felcc llegó hasta el comprador de las cosas robadas, a quien el supuesto homicida le entregó”, detallaron a El Día los investigadores de la Felcc.
Karen Limpias Salazar, sobrina de la víctima, manifestó que no conocían al homicida solo sabían que trabaja con él.
PIDEN JUSTICIA
Allegados y amigos de la víctima exigen que el asesino confeso sea sancionado con todo el rigor de la ley.
Parada fue cautelado y enviado con detención preventiva a la cárcel de Palmasola.
Por su parte, los vecinos calificaron a Avelardo Salazar como una persona solidaria y tranquila. No descartaron que el presunto asesino se haya aprovechado de esa situación.
1 Dato
La Policía logró dar con el comprador de las cosas robas a la víctima.
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