Baleó a una niña de 12 años, apuñaló a la niñera y tomó como rehén a una bebé.

Compartir Noticia

Al menos 4 horas de angustia pasó el pasado miércoles el municipio de San Miguel Tuxtla, Veracruz, luego de que un hombre identificado como Sergio “N” hirió de bala a una niña de 12 años y tomó como rehén a otra bebé de apenas 11 meses.

Las dos niñas son hijas del regidor municipal Miguel Quino Morales, y esta fue una venganza en su contra: el agresor lo culpa por haberlo involucrado con una mujer que presuntamente lo contagió de VIH.

Sergio “N”, quien se identificó como chofer del regidor, irrumpió en la casa de Quino Morales aproximadamente a las 2 de la tarde, y fue directamente en busca de la nena.

En la casa también estaban su hija mayor, de 12 años, y una mujer que cuida de las niñas. A las dos las hirió cuando intentaron impedirle que se llevara a la bebé: a la menor le disparó dos veces hiriéndola en la pierna y el pecho y la niñera resultó lesionada con un cuchillo.

La mujer, sin embargo, pudo escapar de la casa con la niña herida de bala para pedir ayuda y evitar el secuestro de la bebé.

Los vecinos, que habían escuchado las detonaciones del arma, salieron en su auxilio y llamaron a las autoridades, quienes de inmediato se trasladaron al lugar para atender a la menor y la niñera, a quienes llevaron a una clínica del IMSS de la zona.

En la casa se había quedado el agresor con la bebé, a la que tomó como rehén cuando se percató que el Ejército y la policía estatal habían acordonado el área.

El hombre sentó a la nena en su regazo y le apuntó a la cabeza con el arma para exigir que en el lugar se presentara el regidor Quino Morales, a quien quería asesinar, dijo el hombre luego de su detención.

Durante más de 4 horas, especialistas en situaciones de crisis negociaron con el hombre, quien les relató las razones de su venganza contra el funcionario municipal.

Relató que en un viaje a la ciudad de Xalapa acompañó a Quino Morales a un club nocturno. Allí el funcionario le presentó a una mujer para que tuviera relaciones con ella.

Nunca le advirtió, según Sergio, que la mujer tenía VIH y que podía contagiarlo. Así sucedió: Sergio contrajo VIH, supo que el regidor ya sabía de la condición de la mujer y aun se burlaba de las circunstancias.

Psicólogos de las unidades especializadas de combate al secuestro escucharon y negociaron con el hombre para disuadirlo de entregar a la bebé.

A las 6:30 de la tarde, Sergio “N” entregó a la nena y se rindió ante las autoridades.

Infobae


Compartir Noticia

Comentarios