Una nueva expedición sufre la ‘maldición’ de Shackleton en la Antártida.

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Una expedición a la Antártida que quería encontrar el buque hundido  el célebre explorador británico Ernest Shackleton ha fracasado. En 1915, tras el accidente en el mar, Shackleton y su tripulación lograron sobrevivir, pero el navío se hundió unos 3.000 metros en las gélidas aguas del mar de Weddell.

Los científicos alcanzaron el lugar del hundimiento a principios de esta semana, después de navegar centenares de kilómetros de mar helado a bordo del rompehielos sudafricano S.A. Agulhas II, publica El País.

Al llegar al lugar del hundimiento, los investigadores sumergieron un robot que tenía por misión trazar un mapa del suelo marino y que sería la avanzadilla de un segundo vehículo autónomo sumergible con el que pensaban fotografiar los restos del buque.

La esperanza de los investigadores se desvaneció a medida que las condiciones meteorológicas empeoraron. Tras treinta horas monitorizando el descenso del robot a las profundidades, los científicos perdieron su rastro. Poco después, el S.A. Agulhas II quedó atrapado en el hielo y la expedición tuvo abandonar su objetivo.

Los investigadores creían que las bajas temperaturas del agua habrían podido contribuir a preservar el buque.  «No ha habido ningún otro intento de esta magnitud ni con la experiencia que nosotros tenemos, y nunca nadie se ha encontrado tan cerca del lugar en el que se cree que yacen los restos”, dijo el director Scott Polar Research Institute, un centro de investigación polar adscrito a la Universidad de Cambridge.


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