Soyeros plantean tres condiciones para triplicar área de producción.

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La organización sectorial que asocia a los productores de oleaginosas (Anapo) fija la hoja de ruta para incrementar la frontera agrícola, producción y exportación del ‘grano de oro’. Plasmó una propuesta cuyos lineamientos se sostienen en acceso al uso de semilla genéticamente mejorada (biotecnología) en los cultivos de soya, maíz y algodón, liberación plena de las exportaciones y desregulación del mercado interno (eliminar bandas de precios y cupos de abastecimiento) y masificación del uso de la urea a ‘precio justo’ para alcanzar las proyecciones sectoriales en la próxima década.

El documento fue expuesto en el encuentro, a puerta cerrada, que sostuvo el vicepresidente Álvaro García Linera y los ministros del área económica y productiva con la dirigencia agroindustrial de Santa Cruz, representado por Anapo, Cainco, CAO y Cadex.

En la actualidad el agro utiliza 1,5 millones de hectáreas para la producción de granos y existen 1,3 millones hectáreas adicionales con aptitud de uso agrícola para ampliar la frontera productiva. La agroindustria oleaginosa nacional tiene una capacidad para transformar 4,5 millones de toneladas, lo que significa que hay un déficit de 2 millones de toneladas de grano de soya.

De darse la adopción de biotecnología y uso de urea a ‘precio justo’ exigido por Anapo, a decir de su gerente Jaime Hernández, en la próxima década la frontera agrícola de granos (girasol, trigo, maíz, sorgo, y soya), incluyendo la campaña de verano y de invierno, puede pasar de 2,1 a 4 millones de hectáreas. La producción de granos y el movimiento económico puede triplicarse de 4,5 a 12 millones de toneladas y de $us 1.107 a 2.861 millones, respectivamente.

El impacto del aumento en la producción y exportación de granos, además de apuntar a dinamizar la economía, según Hernández, generará un efecto multiplicador en otros actores de la cadena productiva. En el sector de transporte el movimiento de carga repuntaría de 166.000 a 427.000 viajes de camiones, la ocupación laboral de 120.000 a 300.000 empleos directos e indirectos y las exportaciones sectoriales, en volumen, pasarían de 2 a 5 millones de toneladas de granos. El valor exportable crecería de $us 900 a 2.100 millones.

El sector oleaginoso propone bajar las importaciones de diésel por uso de biodiésel con el consumo de aceite crudo (soya y girasol).

El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Luis Barbery, celebró que se intercambien criterios con miras al crecimiento de la producción agrícola, enfatizando en que el cultivo de soya arrastra la producción de otros granos y por consiguiente del biodiésel. “Es un reto interesante que los productores vemos con buen agrado y esto puede ayudar a las inversiones, al crecimiento económico y a la generación de empleos; eso es lo que conlleva el incremento de la frontera agrícola y lo bueno es que se ve que ambas partes –Gobierno y empresarios- hablan en serio y seguro los resultados se verán pronto”, señaló Barbery.

Por otro lado, el gerente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, recordó que desde hace tiempo se vienen explicando los escenarios técnicos para repuntar la producción agrícola con el Gobierno y que ahora se comprenden mejor las necesidades para incursionar y facilitar el uso de transgénicos.

“A medida que pasa el tiempo sin esta tecnología se pierde competitividad en el mercado interno. El primer paso será abrir las puertas a las variedades que se producen en países vecinos y que se homologuen los eventos de forma directa; fuera de Bolivia ya se estudió el tema ambiental y de salud con tecnologías para hacer investigaciones que en Bolivia no existen”, sostuvo Osinaga.

Mirada estatal

Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, se estudian las condiciones para garantizar el incremento de la producción de la soya y así complementar la planificación para cubrir la demanda de biodiésel, ya que la perspectiva planteada por YPFB es abastecer al país con 100 millones de litros del combustible a partir de granos. Se necesita incrementar 250.000 hectáreas de producción de soya para conseguirlo.

La autoridad sostuvo que se creó una comisión técnica integrada por algunos ministerios para que se puedan estudiar y lograr condiciones que permitan ese crecimiento de volumen. “Se han planteado muchas variables que tienen que ver con la producción de soya, pero se debe evaluar y profundizar el tema con una comisión técnica de trabajo”, manifestó Romero.

ElDeber


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