La odontóloga Gisella Solís Calle, que estuvo desaparecida 14 días y cuyo cadáver fue hallado a un costado de un camino entre Punta Lara y La Plata (Argentina), murió por envenenamiento, de acuerdo al resultado complementario de la autopsia que determinó que en el estómago de la mujer había uno de los componentes del veneno que tenía en su poder su pareja cuando se suicidó.
“Tenía en su estómago componentes de un insecticida que coincide con el que le encontraron en poder de Abel Casimiro Campos, pareja de la víctima, cuando se suicidó de un tiro”, confirmó una fuente judicial con acceso al expediente.
El informante apuntó que los peritos encontraron partículas de uno de los varios componentes de ese insecticida en el estómago de Solís Calle, y que el resto podría haberse disipado del cuerpo como ocurre con ese tipo de productos.
Para la fuente consultada, los dos indicios de que la muerte fue provocada por el mismo veneno que tenía Campos, uno es por la propia sustancia hallada en el estómago de la víctima y el otro es la “poca fauna cadavérica” hallada en los restos de la mujer.Además, explicó que eso ocurre cuando el cadáver tiene algún tipo de sustancia que retrasa la descomposición natural y aleja todo tipo de fauna.
Si el cuerpo se hubiera hallado unos días más tarde “probablemente ya no se hubiera encontrado nada de ese producto, porque es una sustancia que tiende a desaparecer”, apuntó la fuente.
Con este resultado, solo resta conocer el resultado de los análisis de las vísceras, en manos de peritos del laboratorio de la Procuración, pero la fiscal Ana Medina a cargo de la causa, tiene elementos para confirmar que la causal de la muerte fue por envenenamiento, indicó.
“Si bien todavía quedan algunos elementos, ya se puede afirmar que no murió por muerte natural y que fue un homicidio”, confiaron las fuentes.
En relación a la investigación sobre posibles cómplices, los pesquisas sospechan que no hubo más personas involucradas, aunque se seguirá indagando.
Solís Calle fue vista con vida por última vez el 16 de enero y fue buscada durante dos semanas por La Plata, Villa Elisa, Ensenada, Berisso, Magdalena, Guernica en más de seis rastrillajes con agentes de la DDI La Plata, Comunicaciones, Científica, Canes, Caballería, equipos de búsqueda y rescate, bomberos y personal de rescatistas con kayak, tras la denuncia de desaparición realizada por su familia.
El cadáver de la mujer fue hallado envuelto en sábanas, enterrado a 40 centímetros, en la vera del llamado Camino Negro, una ruta abandonada que une Villa Elisa y Punta Lara.
ElPaís
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