La provincia Gran Chaco del departamento de Tarija tiene previsto cerrar 600 proyectos para consolidar la transición autonómica. Según normativas nacionales, el 15 de febrero se tiene que definir el cronograma definitivo de trabajo. Posteriormente se dará la apertura bajo la denominación de la Autonomía Regional correspondiente. En principio, el cambio es meramente administrativo, pero diferentes actores han advertido de la necesidad de hacer un cierre transparente para evitar pérdidas o problemas posteriores.
Según la Ley 927, para la Conformación y el Funcionamiento del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, todos los proyectos que la región identifique para su cierre, el trabajo debe ser concluido y aquellos que no migraron o que no terminaron y se quedaron en el nivel departamental, deben ser cerrados. De esa manera reducir la deuda en el Sistema de Información de Inversión Pública.
Los secretarios de Inversión y Planificación de las tres entidades del Gran Chaco, con los que se definió la metodología de trabajo para cerrar los proyectos que se ejecutaron, el director de Programación de Operaciones, Marco Antonio Lara, afirmó que inicialmente los proyectos a cerrar son cerca de seiscientos, lo que amerita un trabajo ordenado y sistemático.
El representante del Gobierno Regional de Caraparí afirmó que la comisión de conciliación de construcciones en proceso, trabajó en la parte metodológica para que el 15 de enero se asista la reunión con el Gobierno Departamental para cerrar proyectos que se arrastra, incluso, desde la ex Corporación de Desarrollo de Tarija (Codetar), donde se tienes problemas legales para su ejecución y para el cierre definitivo.
Autonomía
El 20 de noviembre de 2016 se aprobó la Autonomía Regional con el 73% de los votos en referéndum
Uno de los proyectos que corresponden a esta categoría es el camino Campo Pajoso-Caraparí, que merece un análisis para ver la parte técnica y legal para su cierre, puesto que está paralizado hace tiempo.
La predisposición de los dos niveles de gobierno está vigente, de forma que este proceso permitirá al Regional nacer como una entidad saneada y con todos sus proyectos vigentes en orden.
“Este trabajo se hace para colaborar al Gobierno Departamental de Tarija, de forma que puedan concretar el cierre de los proyectos que se encuentran en su base de datos. Esperamos terminar el próximo martes, porque de acuerdo al cronograma establecido con el Viceministerio de Autonomías, el 15 de febrero sostendremos una reunión para definir el cronograma definitivo de trabajo”, señaló el secretario de Planificación e Inversión, Henry Nina.
Una transición lenta
El 20 de noviembre de 2016 se sometió a referéndum el texto de la Autonomía Regional, que fue aprobado con el 73% de los votos. El resultado no fue tan abrumador como se esperaba, pero quedó clara la hoja de ruta chaqueña, que se concentraba en la administración de los recursos en su espacio de planificación y desarrollo.
Unos meses después se descartó convocar elecciones para elegir a las autoridades de la Autonomía Regional, por lo que se transformó a las electas en la Autonomía Departamental a través de una Ley Nacional. José Quecaña, electo subgobernador de Yacuiba, se convirtió en la primera Máxima Autoridad Ejecutiva Transitoria.
ElPaís.
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