500 héroes arriesgan todo para ayudar en la tragedia de CaranaviPágina Siete entrevistó a dos de los cientos de rescatistas que en la actualidad ayudan en el sector. Hay dos perros que realizan la labor de búsqueda.
Verónica Zapana S. /La Paz
No fue una, sino varias las llamadas que alertaron el sábado en la tarde a la Unidad de Bomberos Antofagasta, sobre el deslizamiento que ocurrió en el puente de Armas del tramo Yolosita–Caranavi de La Paz. El primer grupo de bomberos y voluntarios se desplazó entonces al lugar para auxiliar a la gente. “En ese momento, nadie dijo: ‘no puedo’, todos fueron al lugar”, contó una de las voluntarias de Bomberos, Sara Cárdenas.
Recordó que en ese primer grupo, viajaron 12 bomberos, entre voluntarios y oficiales de la Policía, pero al llegar al lugar y ver la magnitud del hecho, se vieron obligados a pedir refuerzos. “Nos dimos cuenta de que nuestro apoyo era insuficiente”, dijo.
Entre el sábado y el domingo, en este sector hubo dos deslizamientos de gran magnitud, en los que, según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), cayeron cerca de 40.000 metros cúbicos de tierra. En ambos derrumbes fallecieron 15 personas, además hay 53 heridos y siete desaparecidos.
De acuerdo con el subdirector departamental de Bomberos, Jorge Ramírez, en la actualidad en el sector “hay 500 personas”, no sólo de la Unidad de Bomberos, sino también de la Policía, voluntarios del Grupo SAR Caranavi, Grupo SAR FAB, rescatistas del Ejército, del municipio de Coroico y hasta del Ministerio de Salud.
Entre los bomberos voluntarios hay profesionales como comunicadores, arquitectos, enfermeras y también estudiantes, quienes colaboran desde sus áreas para ayudar a la gente en este tipo de emergencias.
Ramírez acotó que al sector también llegaron bomberos de Cochabamba y Oruro. “Son como 50 quienes junto al equipo de La Paz hicieron hasta el domingo la labor de rescate y de recuperación de cadáveres”, dijo.
Contó además que trabajan con dos canes especialistas. Según la página de Facebook de la Policía, los canes son: Peter, que es de color negro y está a cargo de su policía guía Néstor Mamani. El otro perro es Max, de color dorado, a cargo de su guía Kevin Ferrufino.
El lunes, el comandante general de la Policía, Rómulo Delgado, informó que uno de los canes halló el cuerpo de una maestra.
Esa labor altruista de toda la gente, entre ellos los bomberos, fue aplaudida por la población a través de las redes sociales. Varios usuarios calificaron a los rescatistas como “héroes”.
Ramírez explicó que en el sector la labor es ardua. “Todos están en un campamento en Ch’alla. Ellos inician su trabajo desde las 7:00 hasta las 20:00”, comentó y resaltó que no descansan, sino hasta terminar el operativo. “Por eso la gente de Coroico y Caranavi se organizó para apoyar con la alimentación de todos los que apoyan las labores de rescate”, dijo. Acotó que se trabaja por turnos.
Resaltó que muchas veces los activistas hasta dejan de comer por colaborar a la gente. “No se puede pensar en comida cuando estás en tareas de rescate”, puntualizó el uniformado.
“Rescaté a Reynaldo, me duele saber que murió, él quería vivir”
SARA TRASLADA A REYNALDO AL HOSPITAL, EL DOMINGO.FOTO:PÁGINA SIETE
En los 10 años como bombera voluntaria, Sara Contreras asegura que jamás vio una tragedia de semejante magnitud como la que se registró el pasado sábado en el puente Armas del tramo Yolosita-Caranavi, donde hasta la fecha fallecieron 15 personas.
“Nosotros fuimos los primeros en llegar al lugar. Cuando pisamos ese sector sólo nos encontramos con los pobladores que veían la tragedia como una rutina. Ellos nos contaban que había varias movilidades (enterradas), pero yo sólo pude ver un vehículo blanco y otro verde de donde minutos después sacamos personas”, relata la mujer de 42 años.
Recuerda que cuando acudía para ayudar como voluntaria, siempre atendía a los pacientes en carretera, pero esta vez no fue así. “Nunca he visto tan de cerca la situación y el caos de cada persona. Pero esta vez, como éramos pocos, por la necesidad bajamos todos y palpé todo”, dice.
A ella, al resto de los voluntarios y hasta a los oficiales de la unidad les faltaba indumentaria. “Nos faltaban cascos y muchas cosas, pero eso no nos importó, en ese momento lo importante era salvar vidas”, añade. Cuenta que gracias a ese voluntariado, ella decidió estudiar enfermería y gracias a esa profesión ayuda en el rescate de las personas.
Contreras relata que sólo el sábado rescató al menos ocho cuerpos del sector, entre adultos y niños que tenían desde dos hasta 12 años. “En ese momento te sientes mal porque ves los cuerpos y dices: ¿he tardado tanto? Entonces para qué”, dice, pero explica que pese a ello, su labor no cesó. “La adrenalina de encontrar cuerpos vivos te gana”, acota.
Contreras suspira y su voz se entrecorta. “Lo que me conmueve mucho es la muerte de Reynaldo Calle, porque yo lo rescaté el domingo”, dice. Asegura que él fue evacuado como “un código rojo”, tenía una herida abierta y un hemotórax. “Pero había sobrevivido. Él quería vivir, pero murió. En la ambulancia decía ‘quiero vivir’”, recuerda. “Cuando lo dejé en el hospital, él me miraba como si no quisiera que lo deje”, llora. Reynaldo falleció un día después (el lunes).
Dice que en las tareas de rescate perdió varios accesorios, pero no le importa. Ahora asegura que espera volver al sector del deslizamiento para ayudar. “Hoy retornaré al lugar”, concluye.
Familiares buscan a los suyos en los hospitales y la morgue
Autoridades del Gobierno informaron que sólo se reportó a siete personas desaparecidas, sin embargo, choferes aseguran que hay más víctimas.
María Carballo / La Paz
Familiares recorren hospitales y la morgue para buscar a sus seres queridos que fueron afectados por los deslizamientos de la ruta Caranavi-La Paz, que se registraron el pasado fin de semana. El Gobierno reportó que sólo hay siete personas desaparecidas, pero choferes y pobladores aseguran que hay más víctimas.
AYDA Y KEILA ESTÁN DESAPARECIDAS DESDE EL DOMINGO. FOTO: FAMILIA CALLE
“La información por familias que se acercaron a la Policía y a los grupos de especialistas que están en la zona oscilaría entre cinco y siete desaparecidos”, dijo el viceministro de Defensa Civil, Carlos Bru.
Mabel Tola Barrera, de 30 años, viajaba con destino a Cobija (Pando) el sábado, pero el deslizamiento sepultó el vehículo en el que se transportaba. Hoy está desaparecida. Sus padres -Rosa Barrera y Valentín Tola- aún tienen la esperanza de encontrarla con vida. “Dicen que hay pocos desaparecidos, pero no es así. Fuimos hasta el lugar para buscar a nuestra hija y hay mucha gente que está todavía enterrada, por favor, que alguien me ayude”, suplicó Rosa.
La pareja viajó hasta Coroico para buscar a su hija en el hospital del lugar. Al no encontrarla, se trasladaron con sus otros dos hijos hasta el lugar del derrumbe. Valentín contó que tuvo que escarbar la tierra con sus propias manos para buscar el cuerpo de su hija, pero no la encontró.
KEVIN HILAQUITA DESAPARECIÓ EL SÁBADO.FOTO: FAMILIA MAMANI
“Ahora hemos ido a todos los hospitales de La Paz y nada. Yo voy a regresar al lugar del derrumbe y me voy a parar ahí hasta encontrar a mi hija”, dijo entre lágrimas.
La tragedia también golpeó a la familia de Rubén Bustos, quien busca a sus dos sobrinas de cuatro y nueve años, Ayda y Keila Calle. “Caminamos por todo lado, hemos ido al >Hospital de Coroico, al de Clínicas, a la morgue de La Paz y no hay nada. Por favor, que alguien nos ayude”, dijo.
De la misma forma Emilio Mamani busca a su cuñado, Kevin Hilaquita, de 23 años, que viajaba a Caranavi el primer día de la tragedia. “El sábado en la tarde nos enteramos que él estaba perdido. Hemos regresado al lugar, hay mucha gente que está buscando a sus familiares ”, contó.
Blanca Quispe, de 40 años, quien sobrevivió al deslizamiento del domingo, busca a su hija de nueve años, Vania Mamani. “Tengo una sobrina que es doctora en Caranavi y otro familiar en Coroico. Ellos están al tanto y mi esposo va de hospital en hospital, pero no aparece”, relató.
MABEL TOLA ESTÁ DESAPARECIDA DESDE EL SÁBADO.FOTO: FAMILIA TOLA
El dirigente de la Federación de Transporte Norte La Paz, Gilberto Illanes, dijo que al menos 30 camiones afiliados a su organización fueron enterrados por el deslizamiento del sábado y que hay cientos de personas desaparecidas. “Sólo pongo el ejemplo de uno de nuestros minibuses que llevaba 14 personas y sólo aparecieron cuatro”, sostuvo. Añadió que recorre los nosocomios para hablar con los heridos y comunicarse con sus familias, mientras que otros afiliados ayudan a otras familias a buscar a sus seres queridos.
“Yo me ofrecí y cargué el cuerpo de la niña por una hora”
“La gente veía el cuerpo de la niña y lloraba”, dice Marvel Flores, el bombero voluntario que fue retratado en una foto cuando cargaba el cadáver de una pequeña de 12 años, que era una de las víctimas del deslizamiento del sábado en la ruta Caranavi-La Paz.
Tiene 34 años y está a punto de concluir su carrera de Arquitectura. Relata que cuando se paró por un momento a tomar aire, él no sabía que un fotoperiodista capturaba la escena. “Es más, cuando vi pasar al fotógrafo por ese lugar quise hacerme a un lado”, dice Flores.
DIBUJO DE MIGUEL MEALLA, EN HOMENAJE AL BOMBERO MARVEL.
Recuerda que viajó al sector de manera inesperada. “Sólo llevé mi uniforme a la unidad. Me indicaron que debía alistarme porque había un accidente”, dice. Asegura que en un principio creyó que era una emergencia de rutina, pero no fue así. “Fue terrible”, relata.
Cuenta que en 10 años de trabajo como bombero voluntario en esa unidad se encargó de llevar cuerpos sin vida de más de un centenar de personas, pero siempre en camillas o en una camioneta, pero esta vez la situación era diferente. “Ahí debíamos cargarlos porque teníamos miedo que (los cuerpos) se vuelvan a enterrar porque parecía que persistía el deslizamiento”, indica.
Cuando se rescató el cuerpo sin vida de la niña fue colocado en un sector, pero la gente que pasaba veía el cadáver y lloraba. “Ahí nos ordenaron que saquemos el cuerpo, pero nadie quiso, yo me ofrecí y lo cargue”, dice.
Explica que esta vez “como nunca”, mientras él cargaba el cuerpo de la niña senda arriba sobre su espalda sentía que escuchaba la voz de una pequeña que le decía: “Dónde está mi mamá. Mi mamá”. “Sentía que su piel rosaba con la mía y su sangre se untó en mi ropa”, dice.
MARVEL FLORES CARGA EL CUERPO SIN VIDA DE UNA NIÑA.FOTO:JAVIER MAMANI / APG
En la foto que se viralizó en las redes sociales se ve a Flores descansando con el cuerpo de la pequeña descalza sobre su espalda. Se ve triste y con el uniforme y botas cubiertas de lodo y tierra.
Flores dice que efectivamente estaba cansado y que en dos oportunidades solicitó ayuda para cargar el cuerpo, pero no tuvo respuesta. “Tardé una hora en llegar a la plataforma”.
“En mi paso, algunas personas me miraban, lloraban y otros me daban agua. Un poco más arriba, un suboficial me miró y se puso a lagrimear y sólo me gritó: ‘carajo, seguí subiendo, seguí subiendo’ y yo subí”, relata.
Página Siete
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